Ante el furor que causó Rihanna, de 27 años, en su paso por Brasil, uno de los integrantes de su equipo de seguridad se vio involucrado en una riña, agarrando a golpes a algunos de los fotógrafos que buscaban obtener una imagen de la cantante.
Todo ocurrió cuando la barbadense salió de un restaurante de Río de Janeiro, donde ofreció un concierto el pasado sábado en el marco del festival ‘Rock in Rio’.
La aglomeración de personas esperando por la intérprete de ‘We found love’ ocasionó que sufriera un tropiezo mientras se dirigía al automóvil que la transportaría, y la furia de su guardaespaldas al querer protegerla de la avalancha de gente.
Los paparazzi involucrados en el accidente dieron a conocer el video del momento de la agresión y, como era de esperarse, recurrieron a la policía para presentar una queja formal, pero al recibir una disculpa por parte del guardaespaldas, decidieron retirar los cargos.