Intentan abrir acceso al mar bloqueado por grupo Vidanta

Los pobladores, apoyados con una retroexcavadora, intentaron abrir la construcción, misma que se encuentra con “dalas de un metro y medio de profundidad”

Un grupo de habitantes del poblado de Jarretaderas, en Bahía de Banderas, pretendieron abrir un acceso al mar, que está bloqueado con postes de acero por el desarrollo turístico del grupo Vidanta, propiedad del empresario Daniel Chávez, a quien consideraron “un asesino del medio ambiente”.

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Los pobladores, apoyados con una retroexcavadora, intentaron abrir la construcción, misma que se encuentra con “dalas de un metro y medio de profundidad”, algo “bestial”, dijo el activista Indalecio Sánchez, quien recordó que hace años ya había sido quitado dicho acceso.

“No pudimos quitar los tubos porque están cimentados de una manera bestial, es que ya se habían quitado en el pasado. Pero en el pasado estaban enterrados como si nada y ahorita están cimentados con dalas de un metro y medio de profundidad por un metro de ancho”, por lo cual se preparan nuevas estrategias, señaló.

El objetivo de los habitantes era abrir el acceso para el ingreso de vehículos “tal y como era antes” y con ello la entrada también a adultos mayores o personas con discapacidad.

Pobladores de Jarretedaras mantienen una lucha de resistencia contra Vidanta desde hace más de más de una década y han denunciado hostigamiento para que abandonen sus casas y las vendan a precios muy baratos.

En una década Vidanta se apoderó de todos los accesos al río Ameca, que desemboca en el mar, y de La Isla de Los Pájaros. Además realizaron seis torres que han ocasionado fracturas en cerca de una veintena de casas de Jarrataderas y de las cuales no se han hecho responsables.

También se apoderaron de un terreno en donde construyeron un campo de golf y por el cual mantienen litigios con el Ejido de El Valle. Y han construido seis islas artificiales, apoderándose del agua del Río Ameca, que hoy luce seco en algunas partes de sus cauces.

Actualmente y desde hace más de una década extraen material pétreo del Río Ameca para construcciones propias de su hotel.

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