Justicia, equidad y sobre todo civilidad

Con Visión Ciudadana

Después de años y años de escuchar en los medios sobre el eterno conflicto entre el sindicato de burócratas, el SUTSEM y el ayuntamiento o gobierno en turno, pareciera que ya no existe nada nuevo que contar, que nunca se llegará a una solución y que los tepicenses siempre viviremos de paro en paro de labores, en efecto, teniendo en cuenta el estado actual que guarda la compleja relación, la solución no llegará pronto por no decir nunca.

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Desglosando detalladamente el problema, la situación es que ambas partes tienen algo de razón, por un lado, el sindicato tiene toda la razón legal para exigir el cumplimiento de su contrato y reclamar la falta de pago de las prestaciones contractuales que tienen los trabajadores, si dejamos el enunciado ahí no hay nada que reclamar, si vamos al lado del ayuntamiento, de igual forma, las desastrosas finanzas que arrastra el ayuntamiento de Tepic por citar el caso más emblemático, le impiden cubrir las obligaciones, no por falta de voluntad sino por falta de viabilidad y los principios legales claramente señalan que nadie está obligado a lo imposible.

Teniendo este doble empate de razones, la idea sería ceñirse a los principios de justicia, equidad y civilidad, buscando ante todo el mayor beneficio no de un grupo, sean burócratas o directivos, sino de la ciudadanía principal afectado del conflicto, sector que aun siendo el que desembolsa el dinero para hacer los pagos que debe sufrir paros de labores, deficiencia en los servicios públicos y falta de inversión en obras por esta problemática.

Teniendo claro lo anterior, el eslabón más débil y por donde debería comenzar la solución es sin lugar a dudas por las sobre proporcionadas prestaciones con las que cuentan los burócratas, salvo algunas excepciones, no es razonable que en un municipio con las características de Tepic entregue tales sumas de dinero y prestaciones a sus trabajadores, no existe razonamiento alguno que pueda justificar, que los trabajadores ganen más de 120 días de aguinaldo o bonos de 3 meses de sueldo, sencillamente no es posible dar tales prestaciones bajo las condiciones económicas actuales, si bien es cierto son derechos contractuales ya adquiridos, no menos cierto es que estos derechos están afectando gravemente a la ciudadanía y por lo tanto deberían de ajustarse a la realidad del ayuntamiento.

Pudiera parecer una derrota para los trabajadores, recibir menos prestaciones no hará feliz a nadie, pero la realidad es que aun con un ajuste, pudieran seguir siendo literalmente los mejores puestos de trabajo de todo el estado, con las mejores prestaciones y remuneraciones e incluso un horario envidiable, lamentablemente para vida de solucionar este conflicto alguien tiene que ceder y a menos que el ayuntamiento encuentre milagrosamente la forma de generar muchos millones de pesos más, el único camino viable es ajustar las prestaciones a la realidad económica.

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