Los agentes lanzaron gases lacrimógenos y golpes de porra contra una multitud que pretendía celebrar un homenaje en el lugar del ataque, en Ankara
La policía de Turquía lanzó gas lacrimógeno y golpeó a los asistentes a una marcha en la misma plaza donde un atentado causó la muerte de 97 personas.
Miles de personas marchaban contra el gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan en la plaza de Ankara donde ocurrió el ataque.
Los participantes de la manifestación acusaron al Presidente y a su gobierno de mantener vínculos con los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI), y de haber tomado la decisión de no garantizar debidamente la seguridad de la manifestación del sábado.
Las fuerzas de seguridad turcas erigieron barricadas en todas las calles que llevan a la explanada donde ocurrió el peor atentado en la historia de Turquía.
Los agentes no permitieron el paso a las delegaciones de varios partidos políticos y organizaciones cívicas, lo que desató los enfrentamientos.
Según un comunicado del partido de la izquierda pro-kurda HDP, las agresiones de la policía dejó algunos heridos en la delegación política, en la que se encontraban también altos cargos del partido socialdemócrata CHP, el mayor de la oposición.
Tras unas negociaciones con otros miembros de la delegación, la policía finalmente abrió las barricadas y permitió el paso para colocar las flores.
Aunque el gobierno condenó el atentado, la matanza reavivió las tensiones entre grandes sectores a tres semanas de las elecciones generales anticipadas.
El 1 de noviembre, Erdogan espera recuperar la iniciativa política tras haber perdido en los comicios de junio la mayoría absoluta de la que gozaba en el Parlamento desde hacía 13 años.
Los comicios tendrán lugar tres meses después de reanudarse el conflicto armado entre las fuerzas turcas y los rebeldes kurdos, contra el cual se manifestaban precisamente las víctimas del atentado de Ankara.
Tras el atentado, el primer ministro Ahmet Davutoglu apuntó como sospechosos a los yihadistas del grupo Estado Islámico, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), actualmente en conflicto abierto con Ankara, y el Frente Revolucionario de Liberación del Pueblo (DHKP-C), de extrema izquierda.