¿Puedo viajar en avión durante el embarazo?

Tu embarazo no necesariamente es la razón para cancelar ese viaje planeado.

En general no hay problema para viajar hasta la semana 36 de embarazo (siempre qu etengas autorización de tu médico). Sin embargo toma en cuenta que viajar en avión te puede deshidratar, lo que podría ocasionar que (en casos extremos) se vaya consumiendo poco a poco tu líquido amniótico. Para que eso no te pase, evita hacer viajes muy frecuentes y mantente hidratada durante el viaje. Las mujeres embarazadas tienen una mayor probabilidad de formar coágulos al pasar sentada mucho tiempo, así que no olvides levantarte y caminar por la cabina al menos 1 vez cada hora.

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¿Cuándo no debo volar?

Debes tomar en cuenta que en algunas situaciones de riesgo será mejor posponer tus planes o evitar viajar por completo, como en las siguientes:

-Embarazo de gemelos o múltiples.

-Diabetes o presión alta.

-Sangrado vaginal o abnormalidades de la placenta.

-Estar bajo observación por riesgo de parto prematuro.

-Historial de formación de coágulos.

Incluso en un embarazo sin complicaciones, lo ideal es que evites volar durante el último mes, cuando es más probable que puedas entrar en trabajo de parto. ¡No seas una de esas mujeres que da a luz en un avión! (Aunque seguramente la aerolínea no te dejará viajar de todas formas). No olvides que es importante tomar en consideración la semana en la que estarás al regresar del viaje. Para evitar problemas al abordar, siempre lleva contigo la carta de autorización de tu médico que incluya tu fecha probable de parto.

Debido a que el embarazo se puede complicar de un momento a otro, es importante que evites viajar a lugares donde no hablas el idioma o que sean rurales o no cuenten con una atención médica adecuada. No olvides, además, que tu seguro médico puede no cubrir tus gastos en caso de que por cualquier motivo tengas que ir al médico estando de viaje.

¿Y qué pasa con las máquinas de rayos x en el aeropuerto?

No te preocupes, puedes pasar sin preocuparte por las mismas. Aunque si te sientes más cómoda no haciéndolo pide, a cambio, una revisión manual por parte de una agente que sea mujer.

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