Se trata de Syed Farook, un hombre de 28 años musulmán y su esposa Tashfeen Malik, de 27 años, quienes fueron abatidos tras una persecución policial, y vestían en el momento de su muerte «ropa de asalto» y portaban rifles y pistolas
Los autores del tiroteo en San Bernardino, que causó la muerte al menos a 14 personas y heridas a otra 17, eran una pareja casada que antes del ataque dejó a su hija de 6 meses con su abuela, informaron hoy sus familiares.
Syed Farook, un hombre de 28 años de nacionalidad estadounidense cuya familia emigró desde el sudeste asiático, era musulmán y llevaba casado dos años con Tashfeen Malik, de 27 años y nacida en Pakistán, de acuerdo con el testimonio de Farhan Khan, el cuñado de ésta.
Farook, que había estado trabajando durante cinco años para el condado californiano de San Bernardino como inspector de salud, nació en el estado de Illinois.
El miércoles por la mañana Farook y Malik dejaron a su hija con una abuela de la niña en Redlands, una población próxima a San Bernardino, argumentando que tenían una cita médica, informó el periódico «Los Ángeles Times».
La abuela comenzó a preocuparse cuando tuvo conocimiento del tiroteo y llamó a Farook y Malik sin obtener respuesta.
Por ello, sus familiares empezaron a creer que ambos habían sido víctimas del ataque hasta que comenzaron a llegar informaciones de que Farook era uno de los sospechosos implicados en la masacre.
Farook y Malik fueron abatidos por la tarde en la ciudad de Redlands, tras una persecución policial, y vestían en el momento de su muerte «ropa de asalto» y portaban rifles y pistolas.
Aunque en un primer momento se habló de la posibilidad de que hubiese un tercer atacante -una persona más fue detenida en el lugar del tiroteo-, la investigación se centra ahora en la hipótesis de que Farook y Malik fueran los únicos responsables de la matanza en el centro de ayuda para discapacitados de San Bernardino.
Las autoridades indicaron que, por el momento, desconocen el móvil del crimen, aunque aseguraron que existía planificación y que no se trató de algo espontáneo, por lo que no se descartaron motivaciones terroristas.
La cadena de televisión ABC halló varios perfiles en internet, supuestamente pertenecientes a Farook, en páginas de contactos y citas, en las que se describía como «inspector de seguridad, salud y medioambiente» y añadía que no fumaba ni bebía.
En ese perfil, que fue creado hace unos seis años, Farook añadía que formaba parte de una familia de cuatro componentes «religiosa pero moderna», y que le gustaba «practicar el tiro al blanco con su hermana y amigos» en el patio trasero de su casa.
Por otro lado, el director ejecutivo en Los Ángeles del Consejo de Relaciones Islámico-Estadounidenses (CAIR), Hussam Ayloush, condenó ayer el «horrible y repugnante» ataque en San Bernardino y aseguró que la comunidad musulmana de Estados Unidos trabajará para repudiar «cualquier actitud perversa» que trate de justificar este tipo de actos violentos.