Se olvidan de la Revolución Mexicana

Caldero Político

L
a Revolución Mexicana es uno de los acontecimientos más importantes de la historia de México, y principalmente del siglo XX,  pero actualmente son pocos los políticos electoreros los que se refieren a ella para desde ese suceso analizar o comparar el desarrollo de México y de los estados. ¿Cómo era México antes de la Revolución Mexicana y cómo es hoy? Desde luego que ha habido cambios y transformaciones que nos ofrecen obras y acciones relevantes, y el surgimiento de instituciones sólidas que a todos sirven.

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Recordemos que con el movimiento armado de 1910 se dio fin la larga dictadura porfirista y se pasó a una etapa difícil por la participación de distintas tendencias revolucionarias y sus respectivos caudillos, que al tener propósitos y objetivos diferentes unos de otros, lucharon entre sí para favorecer sus intereses. La Revolución iniciada por Madero con el Plan de San Luis fue provocada por causas de orden político, económico y social. Un México pobre y con pobreza extrema dio paso a diversas etapas  de notables avances, con sus naturales rezagos que aún padecemos.

El propósito inicial fue el derrocamiento de Porfirio Díaz de la Presidencia de la República, de tal forma que la revolución maderista fue tomada con beneplácito por grandes sectores de la sociedad mexicana, principalmente por los campesinos que, esperanzados por lo prometido por Madero, se lanzaron a la lucha armada; Villa, Orozco y Zapata, encabezaron esta revolución campesina, pero pronto se dieron cuenta de que el reparto o la restitución de las tierras era lo que menos importaba a los dirigentes del movimiento. Cada quien se despachó con la cuchara grande y desafortunadamente el campo mexicano aunque cambió sigue igual de pobre y las familias campesinas igual  a no ser por los últimos acontecimientos que parece cambiarán la visión de ese campo empobrecido y abandonado.

Gracias al Presidente Enrique Peña Nieto y al Gobernador Roberto Sandoval Castañeda el Canal Centenario es una muestra de que cuando se quiere se puede: este proyecto se traducirá en multimillonarias inversiones que deben dar auge, fomento, desarrollo económico y empleos al agro en general. Ojalá así sea y que además de agua en las parcelas lluevan oportunidades para todos.

En esa era revolucionaria que recordamos, tanto Madero como Carranza pensaban que las reformas sociales debían aplazarse: primero estaban la solución a las demandas políticas, más que sociales, lo que originó que primero, los zapatistas se alzaran en armas contra el gobierno maderista al considerarlo como traidor al no restituirles las tierras a las comunidades campesinas. Más tarde, después del triunfo constitucionalista sobre el Huertismo, los villistas se rebelarían contra Carranza.

Entre 1910 y 1920 México fue sacudido por una serie de luchas conocidas como Revolución Mexicana, que intentaron transformar el sistema político y social creado por Porfirio Díaz. Si la Revolución Mexicana nació en un panorama de insatisfacción contra la política elitista y oligárquica de Porfirio Díaz, que había favorecido a los estamentos más privilegiados, sobre todo a los terratenientes y a los grandes capitalistas industriales, la sociedad no desea regresar a ese pasado y que la justicia sea para todos por igual, sin distingos, y no para unos cuantos.

Sin embargo, pese a su importancia, la clase política ha abandonado el discurso revolucionario y se conforma a estandarizar dichos y refranes olvidándose de ese proceso que marcó el México de hoy, con logros, avances y ciertos retrocesos que todos vivimos.

La Revolución Mexicana debe seguir viva, pensamos nosotros, para que los campesinos y toda la sociedad se beneficien con sus logros.

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