Jordania anunció ayer que lanzó varios bombardeos contra posiciones del grupo Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) tras haber prometido responder a la ejecución del piloto jordano, quemado vivo por los yihadistas.
La familia del piloto pidió por su parte la “destrucción” de la organización yihadista. “La fuerza aérea de Jordania lanzó operaciones aéreas contra posiciones del grupo Estado Islámico”, dijo un funcionario que pidió no ser identificado.
El Consejo de Seguridad de la ONU, que condenó “la brutalidad” del ISIS, se reunió ayer para hablar sobre el conflicto en Siria, donde la presencia del ISIS ha eclipsado la revuelta contra el régimen de Bashar al-Assad que empezó en 2011.
A pesar de ello siguen los combates y ayer al menos 66 personas murieron en los bombardeos del régimen contra zonas rebeldes cerca de Damasco, en represalias por el lanzamiento de obuses de los insurgentes en dirección a la capital.
Jordania, que tiene frontera con Siria e Irak, participa en los ataques aéreos de la coalición internacional liderada por Estados Unidos contra el ISIS en Siria, donde el piloto fue secuestrado en diciembre tras el accidente de su cazabombardero.
El rey Abdullah II de Jordania visitó a la familia del fallecido en Karak, donde se instaló una gran tienda y los aviones sobrevolaron la zona para dar un último homenaje al piloto.
Tras haber reunido el miércoles a los altos responsables militares del país, Abdullah II, que acortó su viaje a Estados Unidos, dijo que “la sangre del mártir Muath al-Kasasbeh no se habrá vertido en vano y la respuesta de Jordania y de su ejército será severa”.
Antes de su salida de EU, el rey jordano y el presidente Barack Obama subrayaron su “determinación de romper” al ISIS.
“Los países dentro y fuera de la coalición tienen que actuar para destruir a esta banda de terroristas inhumanos”, dijo Safi al-Kasasbeh, padre del piloto muerto.