En 1918, los ricos de Tepic, condenados a muerte

El día 25 de julio de 1918, el periódico “Presente” de Tepic, relataba en una nota informaativa que a las órdenes del general Francisco D. Santiago, jefe de operaciones militares del Territorio de Tepic, el intrépido teniente coronel Pedro Torres Ortiz, de la columna volante del 40 batallón de infantería, cercó y acordonó la zona de las haciendas de Puga y La Escondida, (en las inmediaciones del norte de Tepic), logrando capturar al “siniestro bandolero” Roberto Gil Montes, a quien los soldados dieron alcance y batida en la zona de Chilpete, a la entrada de la sierra de Los Ocotes.

Esto fue el día 24 de Julio de 1918. Junto con Gil Montes cayeron sus lugartenientes Chon Castañeda, Pedro Cadena, N. N. Quintana, y Agustín González, más otros cuatro gatilleros que no fueron identificados en ese momento.

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No hubo misericordia del gobierno. De facto, los “levantados” (nueve en total), fueron llevados a la horca. Gil Montes y su pandilla fueron traídos a Tepic, el día 24 de Julio, y al mediodía, en la acera sur de la Plaza Principal, de un árbol que estaba frente al Portal Menchaca, previo juicio sumario, (Fast Track, diríase ahora), fueron colgados a la vista de numerosos vecinos y curiosos, “para ejemplarización de los de su calaña”.

Alguien tomó una fotografía del hecho.

Una nota del periódico “El Presente” hizo la crónica el día 25 de Julio de 1918, comentando que “el macabro espectáculo ha sido presenciado por una inmensa multitud de curiosos y los comentarios son todo elogios para el gobierno que así sabe castigar a los autores de este desasosiego y malestar general ocasionado por el bandidaje que con tanto desenfreno se ha desarrollado en Nayarit”.

Roberto Gil Montes

No se dan muchos detalles sobre la persona de Roberto Gil Montes, más que “el cabecilla Gil Montes era uno de los que más daba quehacer a las fuerzas del gobierno, por su temeridad y audacia”.

Como datos complementarios, -sigue diciendo “El Presente”-, “agregamos que Gil Montes era hijo de padres cubanos. Se afilió a la Revolución a las órdenes del general Torres, (sic). Gil Montes era aficionado al boxeo. El tristemente célebre bandolero era de constitución recia y fornida, y por su crueldad y valor figuró como uno de los ‘principales’ de las chusmas de Félix Díaz”.

“En unión del traidor Izquierdo, el mencionado Gil Montes fue quien prendió fuego a varias Haciendas, entre ellas la de “Chilapa”, solo por el placer de regocijarse en destruir las fincas de los españoles residentes en el estado a quienes odiaba a muerte”.

Francisco D. Santiago

El general Francisco D. Santiago, jefe de Operaciones de esta Plaza de Tepic, recibe un caudal de elogios del periódico “El Presente”. Tras la batida contra los bandoleros, se “acaba de dar un golpe magistral a con la captura y horca de la gavilla que sembraba la desolación y el terror”. El general Santiago era “activísimo y hábil estratega”. “Los leales- (a las órdenes del general Santiago)-, se batieron con bizarría”. La opinión pública, “se muestra satisfecha del rigor con que se procede contra los que atentan contra la paz, el orden y la propiedad”.

La opinión pública, -continúa la crónica del periódico El Presente, “cree que muy pronto será un hecho la tranquilidad en el estado y son magníficas las apreciaciones que se hacen acerca de la actividad y energía del infatigable jefe de Operaciones Francisco D. Santiago a quien con toda justicia se le llama el Salvador de la Sociedad y del Estado”.

Los militares recogieron muchos documentos a los gavilleros, junto con municiones y armas.

La lista de los “enemigos de la causa”

De las fechorías de Gil Montes, la prensa solo habla de la toma violenta de varias Haciendas, entre ellas la de Chilapa. Sin embargo, se sabía con certeza que pensaba atacar de muerte a varios ricos de Tepic. El bandido tenía una “lista negra” de los que él llamaba “enemigos de la causa”.

El documento “secreto” de Gil Montes quedó en manos del General D. Santiago, luego de que éste capturó al facineroso y le recogió el arsenal que tenía escondido en la sierra.

Dice “El Presente”: “tenemos copia de una lista en la que figuran los nombres de muchas personas a quienes trataban de causar perjuicios o quizá la muerte. De ello se desprende que Gil Montes y gavilla trataban de asestar un golpe a la ciudad cuando hubiere una ocasión propicia”.

Texto de la Lista Negra:

Mandaron los partidarios de Tepic informándonos de los enemigos de la causa; son los que siguen: están haciendo porque venga Carrasco con dos compañías por la sierra.

Lista de enemigos de la causa.

Calle Hidalgo.– Domingo Aguirre Sucs., licenciado Valadez, Francisco Anguiano, Francisco Piñas.

Calle Lerdo.– Ciro Calderón, Carlos Castilla, José María Retes

Comandancia.—Calle Juárez.– Francisco Terán, Mariano Sandoval, Zamorano Hermanos, Tienda La Ancla, El Gran Turco, Botica R. Zepeda, Botica M. Delgado, Lazo Mercantil, Fábrica del Tráfico

Calle Zaragoza–  Francisco Ceceña, Federico Beyer, R. Jacinto González, Ramón Narváez, Lic. Fernando Ibarra, Mariano Campos Quiñones, Matías Urbina

Calle Bravo.– Aurelio Covarrubias

Calle…??–  Brígido Araujo, Empresa Diligencias, José María Sánchez

Calle Morelos.– Casa Gila Carpena

Cuartel Morelos– Juan Aguilar

Calle Allende.–  José María Amaral, Juan Martín del Campo

Calle Querétaro.–  Vicente Rosales, Mesón de la Paz, gachupín licenciado Antonio García Estrada

Calle León.–  José Trinidad Solano, José Barrios, Abraham D. Ortiz, Pablo R. Zepeda, Agustín Herrera, Francisco Flores

Calle Morelia.–  Juan Francisco Márquez, Brígido Anaya

Calle Zacatecas.–  Marcos Esmerio, Alejandro Vázquez, J. Carmen Bustamante

Calle San Luis.–  Cristolial A. Jiménez, José Santos Godínez Toledo

Calle México.–  Lic. Espinoza Monroy, Cortés y Ávila, Leopoldo Romano, José O. Menchaca, Ramón Menchaca, Dr. Saucedo, José Inés Jiménez, Ramón Cuesta, Francisco Gómez

Calle Veracruz.–  Fernando Ruiz, Hilarión Gutiérrez, Casa Enrique Pérez, Casa Gachupines delante del Bola de Oro, Fermín Maisterrena, H. Esteban Gangoiti, Gervacio Sarría, Hilario Ho Morales, Isidro Flores

Calle Puebla.–  Gabriel Márquez, José Somellera, Rómulo Pesqueira, Carlos Bromuyer

Durango.–  Aurelio González, Casino Tepiqueño, familia Casillas, Francisco Bueno.

Nota del redactor: Cabe mencionar que en muchos de los casos, se da la numeración de las casas de estas familias, lo cual indica que las amenazas estaban bien planeadas

La fuente

La fuente de esta información es un ejemplar impreso en el mes de Octubre de 1966. Se llama “Remembranzas Nayaritas” y se imprimió en una casa editora que se llamó AJATOJI, que se ubicaba cerca de la esquina de laas calles Abasolo y Zacatecas..

El autor de las Remembranzas Nayaritas fue Juan Carlos Parkinson Elorza, quien en 1966 se proponía, como lo dice en sus propias palabras, “sin ambiciones personalistas, con el único fin de contribuir en nuestra humilde esfera de acción y sin pretensiones de periodista, he formado un extracto de noticias de periódicos antiguos, lo más sobresaliente e interesante para dar a conocer por medio de estas columnas, las diferentes épocas y acontecimientos de nuestra entidad”.

Y continúa en su prefacio don Juan Carlos Parkinson: “hacer una remembranza de toda esa época es vivirlo, analiza la evolución de la vida de Nayarit, que a través del tiempo se ha formado y que constituye actualmente un estado en vía de progreso”.

En este ejemplar, (que quizá no haya visto el número siguiente), se retoma un artículo sobre la “Primera Celebración del Día del Trabajo en Tepic”; El Reformador, 1 de mayo de 1916. Otros artículos y notas periodísticas:

“La Revolución Maderista y el Primer Mártir”; El Tepiqueño, domingo 22 de Noviembre de 1914.

“La Nacionalización de las Tierras está en la Conciencia Nacional”; El Reformador, febrero 28 de 1917.

“Estado de Nayarit, el porqué de esa denominación”; El Reformador, enero de 1917.

“Plaza Principal”; Sin fuente, sin fecha, tiene una viñeta impresa en Cliché

“Riqueza Minera y Agrícola del Territorio de Tepic”, Lucifer, 19 de octubre de 1910.

“El Temible Cabecilla Gil Montes cayó en poder de las tropas del Gobierno”; El Presente, 25 de Julio de 1918.

“Las Proezas del Capitán Anzaldo”; Lucifer, 17 de diciembre de 1913.

Créditos

Hay muchos tepiqueños interesados en mantener, a manera de vigencia virtual, la memoria histórica de nuestra querida ciudad capital, como los miembros de la familia Parkinson. 

Como Juanito Olvera, que conservó las fotos del Tepic antiguo como un tesoro de dignidad y moral colectiva.

Por desgracia, hay otros a quienes no interesa en lo más mínimo que nuestra identidad se vaya deshaciendo en pedazos.

Documentos como las Remembranzas Nayaritas de Juan Carlos Parkinson se irán demoliendo en las cartoneras, como tantos archivos familiares que ya se extraviaron y difuminaron sin piedad ni misericordia.

Somos la única capital de estado, en México, que no tenemos archivo histórico, y lo peor es que las autoridades preguntan, -¿Y para qué?-

La ley municipal obliga a la autoridad a preservar el honor y la gloria de nuestro pasado, que en el caso de Tepic es riquísimo y no menos importante en el contexto regional y nacional.

Hagamos algo por eso.

Gracias a quienes los mueve el alto prestigio de ser auténticos y leales tepicenses.

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