Quieren correr a Alan de Magneto porque sale a cantar borracho y drogado

Piensan convencer a Charlie de regresar al grupo para terminar la gira con Mercurio

Alan Ibarra, de 42 años, integrante del grupo Magneto, atraviesa por una situación muy difícil a nivel personal y profesional, ya que al parecer recayó en el alcoholismo contra el que ha luchado en diversas ocasiones, y por si fuera poco, ahora también nos enteramos que consume drogas.

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Una persona cercana a los integrantes de magneto nos reveló que esta situación tiene a Alan en la cuerda floja dentro del tour “#JuntosPorTi”, en el que actualmente participa, ya que ninguno de sus compañeros ni el productor o la disquera desean seguir trabajando con él, e incluso piensan en sustituirlo, a menos de que se rehabilite pronto.

Mientras los Magneto ya conocen de los excesos de Alan, los Mercurio no pueden verlo ‘ni en pintura’, y fueron ellos quienes le pidieron al productor, Arturo Velasco, que le pusiera un alto, “porque no estaban dispuestos a trabajar con un “teporocho” drogadicto”.

Alan se pasó el regaño ‘por el arco del triunfo’ y le dijo a Velasco que los Mercurio eran muy “delicaditos y exageraban las cosas, y en vez de corregirse, empeoró”.

“Alan llegó megaebrio a dar los conciertos, y para aguantar las 2 horas y cachito que duran, se droga. Es tan cínico que deja sus grapas de ‘coca’ regadas en el camerino, como si fuera de lo más normal del mundo”, nos dijo la persona cercana al proyecto.

En el escenario se nota que Alan no está al 100%, y Héctor de Mercurio es el que más sufre, pues le toca interactuar con Alan, y “es una tortura porque el apeste a alcohol que despide es insoportable”.

Tanta indisciplina lo tiene en la cuerda floja, y lo que lo ha salvado “es que Alan es sinónimo de Magneto, la gente lo identifica a él más que a cualquier otro”.

-¿Sabes qué lo hace recaer en los vicios?
“Nunca se ha rehabilitado del todo, arrastra una gran depresión desde la primera vez que terminó Magneto, le pegó purísimo que su carrera como solista fracasara y que ninguno de sus otros proyectos ‘pegara’. Encontró consuelo en el alcohol y cada vez que algo le sale mal, recurre a él. Quizá sigue triste porque hace un año terminó su matrimonio con Maite Embil, como sea, ese es otro fracaso en su vida, con el que tiene que cargar”.

 

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