Con visión ciudadana
La inteligencia colectiva se ha fortalecido de una manera sin precedentes en los últimos años, con la expansión de las redes sociales, hoy las masas ya no son tan manipulables como antes, las explicaciones en ocasiones fantásticas que en algunas veces se ofrecían a la gente hoy simplemente no funcionan más, la gente ha progresado, pero por algún motivo ese mismo ritmo de avance no se ve en algunas administraciones o funcionarios públicos, que a pesar del notorio avance social, insisten en operar como se hacía en una época muy antiquísima de la política nacional, con cada día, con cada suceso que marca la historia del país, la sociedad cobra más y más conciencia, sería lo lógico que los gobernantes hicieran lo propio.
En ocasiones esta conciencia colectiva incluso sobrepasa los límites de la lógica ordinaria y comienza a generar conclusiones, teorías, explicaciones donde tal vez no eran requeridas o son infundadas, por citar un ejemplo muy claro, en los últimos meses, dos figuras muy conocidas por la sociedad, que enfrentaban procesos penales desde hace bastantes años por lavado de dinero y narcotráfico respectivamente fueron liberados, causando indignación entre la población, tanto el hermano del expresidente Carlos Salinas como la llamada “Reina del Pacífico” Sandra Ávila Beltrán, son casos emblemáticos que si bien no debieran generar reacción alguna puesto que lo único que pasó fue que después de tantos años el proceso penal que se llevaba en su contra llegó a su fin y no se les logró determinar culpabilidad alguna, sinceramente argumentar que fue una conspiración, algún favor pagado o que alguien intervino para lograr su liberación es un poco aventurado, en todo caso si algo estuvo mal fue al momento de imputar, de investigar los posibles delitos y de fundamentar en pruebas irrefutables la posible culpabilidad, de lo débil o sólidas que sean las pruebas depende la liberación o la encarcelación de las personas.
Un hecho que con justa razón indigna al colectivo nacional, son los señalamientos de corrupción que desde hace años se han puesto a la vista del público y que a duras penas llegan a una encarcelación y ni pensar en una restitución de los recursos extraídos y digo justa indignación pues en los contados casos donde se logra una investigación y una encarcelación posterior, lo más probable es que después de un periodo tras las rejas los imputados logren salir debido a algún tecnicismo legal o falta de pruebas, encarcelamientos hemos visto varios, pero ni un peso ha sido restituido, después de desfalcos de miles de millones de pesos, ni uno sólo se ha restituido, la patente de corso continúa y mientras esto siga así pues bueno es obvio.
Son tantos los casos de evidente corrupción que es difícil seguir la cuenta y recordar cada uno de ellos, lo que sí podemos recordar es que el desenlace ha sido el mismo, algunos años en prisión y después a seguir disfrutando de los lujos, el colectivo social sigue creciendo y las evidentes muestras de corrupción deberán desaparecer del todo, me pregunto cuál de las dos partes cambiará primero.